Una de las pocas experiencias fuertes que he tenido en otro estado que no sea vigilia, fueron en relación a proyección astral, más conocido como desdoblamiento (a pesar de no ser un término correcto).
Siempre he evitado dormir boca arriba, ya que de esa forma me encuentro susceptible ha que me pasen cosas raras, que en realidad todavía no aprendo a disfrutar, ni mucho menos a manejar. Recuerdo no hace mucho tiempo (quizá poco más de 2 años atrás) encontrarme en un estado muy extraño, algo así como despertarme pero no ha nivel físico; a pesar de que no me había dado cuenta sino hasta vivir tremendo susto. Me levanto como al despertar, sentándome en mi cama, pero en realidad no alcancé a sentarme totalmente ya que sentí que algo no andaba bien, como que no era una realidad usual, entonces me doy vuelta para mirar mi cama, y ahí estaba yo!!!... ahí durmiendo!!!, jajajjaja, fue tan grande el susto que me “metí” a mi cuerpo de vuelta, que no sentía todavía como mío. Estando consciente no podía moverme, ni hablar ni nada; luego de unos segundos (que resultaron eternos) recién pude sentir y recuperar la temperatura adecuada.
En otra oportunidad, que también me quedé dormida de espalda, me ocurrió que caí en un estado que yo creía profundo hasta que en un punto llegué a despertar en mi consciencia, era como estar despierta, pero en otro estado, no pude abrir los ojos y mi cuerpo estaba paralizado. De pronto sentí una corriente que partió desde mis pies y desde ahí comenzó a subir hasta mi cabeza. No podía creer vivir esto con tanta lucidez… Era una corriente como cuando se te acalambra un brazo o una pierna. Al estar invadida por esta sensación y luego de sentirme tremendamente pesada, así como si hubiese mucho peso encima de mi cuerpo, de repente me sentí liviana, muy liviana a tal nivel que sentí que levitaba, y de hecho no dudo que así fue aunque de seguro a nivel de cuerpo no físico, sentí estar como 30 cms. aprox. sobre mi cuerpo. Luego mi cuerpo gira en 90 grados, cuando ya veía que todo iba muy rápido y más cosas iban a ocurrir, traté con todas mis fuerzas de volver. No fui capaz de dejarme llevar, ya que acostumbro a vivir todo en estado de lucidez, pero no de esta forma extraña como de “estar y no estar”. Volví a mi cuerpo, y lo mismo que lo anterior, tomó unos segundos sentir mi cuerpo, poder moverlo y recobra la temperatura.
Aurora
jueves, 22 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario